En primer lugar dividiremos la clase en pequeños grupos de 4 o cinco niños y niñas.

  Comenzaremos, por ejemplo, en la entrada del colegio, donde habremos construido previamente árboles con materiales reciclados, entre los cuales los niños y niñas deberán buscar una pista tras leer en alto la primera parte del libro. Portarán todos ellos unas gafas, de igual modo que lo hace Valentina en el cuento.

En cada fase que realizamos, los alumnos deberán trabajar en equipo de forma compenetrada y aportando lo que cada uno de ellos pueda, de ahí que cada prueba esté orientada a diferentes áreas de materias intelectuales, creativas e incluso de empatía.

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  1. La primera pista será una adivinanza, que gracias a su comprensión lectora y la colaboración de los miembros del grupo, podrán descifrar. Deberán portar unas pequeñas gafas, como hace Valentina, durante todo el recorrido.

“Ay Valentina, Valentina, que de su nido no quiere salir. Hay muchos animales, que así quieren vivir. ¿Sabrías decirme un animal que tenga alas y no pueda volar? También uno que pone huevos, pero no sabe plumas no le verás”  Para ello deben saber que hay aves que no vuelan, como la avestruz o las gallinas, o que hay mamíferos que ponen huevos, como es el ornitorrinco. 

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  2. Esta pista les llevarás a otra zona, por ejemplo, al patio, donde, con la ayuda de otro profesor/a, realizarán una prueba deportiva. Esta actividad contará con un hándicap, lo tendrán que realizar a la pata coja o con sentados en una silla (un solo miembro del grupo) con la ayuda de los demás. Esto ayuda a empatizar a aquellos que tienen movilidad reducida.

  Por ejemplo, tendrían que cruzar por una estrecha bancada, después de haber dado varias vueltas sobre sí mismo y quedar mareados, como cuando Valentina se pone las gafas. Para ello, contarán con la ayuda de compañeros.

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  3. Una vez pasada esta prueba, pasamos a otra zona, donde leerán el siguiente capítulo. En esta ocasión, realizaremos una prueba matemática, referente a algún bloque que estén dando.

Por ejemplo, ya que tiene que ir a ver al oso, podrían calcular la distancia que hay entre un personaje y otro, dándoles diferentes unidades de medida.

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  4. La siguiente la realizarán con los ojos vendados y el tacto, para así ponernos en el lugar de aquellos que no ven. Es una manera también de trabajar la inclusión y, por otro lado, la comprensión, pues también deberán entender las explicaciones del resto del grupo.

Como en el libro es de noche y se ve muy poco, con los ojos vendados, el alumno o alumna que realice la prueba deberá colocar piezas de diferentes formas en su lugar correspondiente solo con la ayuda de sus compañeros y su tacto.

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  5. ¿Cómo vamos con los idiomas? La siguiente prueba consistirá en colocar correctamente palabras en inglés en los dibujos que corresponda.

En este caso, deberán emparejar palabras referentes al tiempo, al clima y a las estaciones con los dibujos correspondientes.

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  6. Es buen momento para el reciclaje. En esta ocasión, los alumnos y alumnas deberán colocar cada residuo en su contenedor correspondiente. Les proporcionaremos una serie de residuos que deberán reciclar en el contenedor del color adecuado, hasta que estén todos en bien.

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  7. La música, también es de gran importancia. Colocaremos un juego de Simón, cuya melodía deberán repetir con un instrumento, ayudando así a la memorización y a la audición.

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  8. Todas las materias son importantes, así que esta vez, en otra zona del colegio, debemos unir a cada planta, animal o persona con su tipo de alimentación. 

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  9. Ya por último, debemos devolver las gafas, así que en grupo, crearán un pequeño dibujo de Valentina, como cada grupo lo desee y entregarlo para exponerlo en la clase.

Y así terminaríamos esta yincana, pero no premiaremos solo a los ganadores, la participación es lo que más debemos valorar, así que repartiremos chuches o pegatinas a todos aquellos que participaron.

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